
Antes de presentaros la entrada de hoy os quiero desear un feliz día de San Valentín a todos!! Yo soy muy romántica, muchísimo hasta el punto de celebrar cada mes que llevo con mi novio y ya llevamos 45 meses de relación pero este año todavía no le he preparado nada especial para este día, ya llegará.
Esta receta es la segunda que hago mano a mano virtualmente con Lorena del blog Baked with love. Tras la primera receta conjunta, que podéis ver aquí, decidimos hacer una juntas al mes pero debido a la enfermedad y recuperación de mi padre no ha podido ser así, espero ahora volver a coger el ritmo.
Aunque he estado en Suecia en dos ocasiones visitando a mi amiga Alicia, nunca había probado estas espirales de canela hasta que estuve este verano en Oslo. Fue en la pastelería de un Centro Comercial a la hora de merendar y recuerdo que estaba delicioso. Así que al hablar de la nueva receta con Lorena, decidimos hacer esta delicia.
Se trata de unas espirales esponjosas de canela que son muy sencillas de realizar ya que no hace falta ningún aparato eléctrico excepto el horno y se hacen relativamente rápidas si descontamos el tiempo de levado. La única dificultad, que no es tal si se tiene un poco de práctica, es enrollar las espirales y que te queden monas. Las mías son más bien feas así que os mando a ver las de Lorena que son perfectas.
Aunque esta receta la tenía en el libro que me compré en Oslo de la Nordic Bakery, he preferido hacer la que me mandó Lorena con un paso a paso genial. Aquí os muestro como la he hecho yo siguiendo sus pasos. Por cierto, el azúcar perlado y los papelitos que tienen los kanelbullar son los que me mandó Lorena ya que existen unos especiales para estas espirales, que son más bajitos y un poco más anchos.
KANELBULLAR
Ingredientes para 30 unidades:
Para las espirales necesitamos:
40 gr de levadura fresca o 3 sobres de levadura de panadería seca
75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo mediano
250 ml de leche templada
500 gr de harina
100 gr de azúcar
media cucharadita de sal
1 cucharadita de cardamomo en polvo
Para el relleno necesitamos:
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharadita de canela molida
75 gr de azúcar
Para la decoración necesitamos:
azúcar perlado
1 huevo batido
Elaboración:
- En un bol pequeño desleímos la levadura con la leche templada, le añadimos la mantequilla y dos cucharaditas de harina. Dejamos reposar 5 minutos para que fermente.
- En un bol grande, ponemos la harina con el cardamomo y la sal y le añadimos la mezcla anterior. Movemos y amasamos hasta que veamos que se está amalgamando todo y entonces echar el huevo batido. Seguir amasando hasta que quede una masa lisa y sin grumos.
- Dejar reposar la masa durante 45 minutos o hasta que doble el volumen y precalentar el horno a 250ºC.
- Una vez haya subido la masa, ponerla sobre el banco de la cocina y, con un rodillo, dejarla de una forma rectangular bastante ancha (como la plancha de un brazo de gitano) y de 1,5 cm de grosor.
- Coger la mantequilla que teníamos separada para el relleno y o bien derretirla o si está blandita usarla así ya que tenemos que untarla con mucho cuidado sobre la masa.
- En un vaso poner la mezcla de azúcar y canela, removerla bien y espolvorear con ello la masa.
- Enrollarla como un brazo de gitano y cortarla en porciones de un dedo índice de gordas. Colocarlas en los papelitos y con el huevo batido pintarlas y espolvorearlas con el azúcar perlado.
- Introducirlas en el horno que teníamos precalentado a 250ºC durante 8 minutos o hasta que las veamos doraditas. Servir inmediatamente.
Observaciones:
- Esta receta es muy fácil de hacer, lo único que veo que necesita un poco de maña es enrollarlas para que queden monas pero el resto es muy sencillo.
- Lorena me recomendaba levadura fresca pero al no tener le puse de la seca y queda igualmente bien.
- Esta masa se puede amasar con robot de cocina o KitchenAid pero como no la tenía conmigo la hice a mano y no me llevó nada de trabajo, en menos de diez minutos la tenía preparada, es muy agradecida.
- El cardamomo en polvo me dio un poco de trabajo conseguirlo porque no lo encontré en ningún super (y me los recorrí todos). Finalmente en una herboristería con productos ecológicos que tengo al lado de casa (y nunca había entrado) la encontré. Tanto buscar y la tenía a menos de 5 minutos de casa!!
- Esta receta tan típica de los países escandinavos es ideal hacerla con niños porque es muy sencilla y seguro que les encanta meter las manos en la masa.
- Por último os quería contar que si bien el mismo día están riquísimos, al día siguiente pierden un poquito, por eso de ser bollería pero guardándolos en un tupper se conservan bastante bien.
Espero que os hayan gustado estas espirales de canela. Me ha encantado cocinarlas mano a mano con Lorena así que ya tenemos que ir pensando en la siguiente receta. Eso sí quiero avisaros, estas espirales son una bombita, para comerse más de dos seguidas hay que tener un buen saque!
bessissss