Mi crumble de manzana y AIG

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: crumble.

Fue todo un descubrimiento que nos propusieran realizar esta receta porque siempre me había llamado la atención pero nunca me había planteado realizarla. Esto se debe a que no me gusta casi ninguna fruta, sólo las manzanas, fresas, plátanos y mandarina, y no suelo preparar postres con ellas. Así que ya veis, cuando vi que nos tocaba prepararla, me fui corriendo a buscar una receta que se adaptara a mis gustos.

Como tengo unos cuantos libros ingleses y éste es uno de sus postres más típicos, encontré muchas recetas pero ninguna tenía una fruta que me gustase, y la verdad es que no me apetece nada preparar postres que no me gustan. Así que se me ocurrió buscar en la web de Donna Hay y allí encontré este crumble. Me pareció muy sencillo, tenía una pinta divina y los ingredientes que llevaba los tenía en casa. Aquí os lo presento.

Apple Crumble de Donna Hay

Ingredientes para 4 personas:

6 manzanas peladas y cortadas

135 gr de azúcar moreno

media cucharadita de canela

Para el crumble:

50 gr de mantequilla a temperatura ambiente cortada a cubitos

110 gr azúcar caster

150 gr harina

Elaboración:

1. Precalentar el horno a 160ºC.
2. Poner las manzanas ya peladas y cortadas en trozos pequeños a macerar con el azúcar moreno y la canela.
3. Mientras tanto, coger un bol grande y poner la harina y el azúcar caster. Remover y agregar la mantequilla. Con las manos, hay que intentar deshacer la mantequilla juntándola con la mezcla de harina y azúcar. Tiene que quedar como trozos de miga de pan o arena de playa remojada. No pasa nada si sale algún tropezón.
4. En un molde apto para horno, colocar la manzana con el jugo que ha soltado y poner encima el crumble.
5. Hornear hasta que el crumble quede dorado.

Observaciones:

• Si os habéis ido a la receta original, veréis que la he hecho prácticamente igual, tan sólo he cambiado las cantidades.
• La receta pedía un molde de 250 ml de capacidad pero con las manzanas que pide, es imposible que quepa así que yo utilicé este molde que me compré en Edimburgo y que tiene estas medidas: 26x19.5 cm.
• Las manzanas que pedía eran las Granny Smith pero yo tenía unas rojitas en casa y quedaron igualmente bien. Además, como a mi madre no le gusta demasiado la canela, en vez de poner una cucharadita entera, le puse media y aromatizaba igualmente bien.
• El tiempo de horneado decía que estuviera 20-25 minutos o hasta que se hubiera dorado. A mí me tardó 45 minutos, así que estad atentos porque los tiempos varían.
• Ella dice que se puede preparar el crumble en un procesador de alimentos, pero como yo no tengo, lo hice con las manos y quedó igualmente bien. Además como me sobró un poco, cogí otra fuente y lo volví a preparar pero sólo con dos manzanas.

Os recomiendo este postre porque es muy fácil de realizar y no tiene apenas trabajo alguno. Está delicioso calentito recién sacado del horno, pero frío de la nevera también está muy rico. Al hornearlo deja un olor en la cocina increíble.

Como habéis visto en el precioso logo de Carol, este año se vuelve a realizar el AIG gastronómico y es Joana, la que amablemente lo organiza.

Esta será mi primera participación y estoy muy contenta. Me hace muchísima ilusión participar en una propuesta tan bonita que nos permite conocer otro blog de cocina y compartir regalitos y experiencias.

Si eres mi amigo invisible gastronómico tienes que saber unas poquitas cosas de mí:

• Me gusta mucho la cocina pero especialmente me gusta cocinar dulces, ya puedes ver que la mayoría de recetas que publico lo son.
• Me encanta viajar y comprarme cosas relacionadas con la cocina ya que vivo en Castellón, una ciudad pequeñita y no encuentro casi nada.
• Soy muy delicada con la comida, apenas me gusta el pescado ni las verduras ni frutas, sólo se salvan las fresas, manzanas y plátanos por lo que mejor no te preocupes buscando una conserva. Tampoco me gustan los frutos secos en la comida y odio especialmente las avellanas.
• Adoro el queso, no me importa que huelan fuerte!
• No bebo nada de alcohol, ni café, ni te ni infusiones en general, sólo agua, refrescos y leche con cola cao!
• Me encantan las cosas muy dulces como la leche condensada y el dulce de leche.
• Sólo me gusta el chocolate con leche y blanco, pero sin frutos secos ni otros sabores.
• No me gustan nada los moldes de silicona.
• Me encanta decorar galletas con glasa así que cualquier cortador o cosita para decorarlas me vendría genial... pero odio el fondant!!
• Me encantan los libros de cocina (al final de la página podéis ver mi biblioteca) y no me importa que estén en francés o inglés pero siempre que tengan las recetas con su foto correspondiente.
• Me encantan las labores, especialmente el punto de cruz, petit point y los bolillos.
• Se me rompió el otro día unas tazas medidoras inglesas de las que llevan de varios modelos así que me vendrían genial unas.
• Adoro los paños, servilletas, mantelitos y demás cositas para la cocina, y si son de color rosa mejor, me encanta este color!!
• No te rompas mucho la cabeza, cualquier cosas que me mandes me gustará porque sabré que estará elegida con mucho cariño.

Por último, os quería recordar que este mes las anfitrionas del concurso Caris... nosotros también son Cris y Marta de La cocina de las Pinuinas. Este mes proponen que nuestras parejas cocinen un rico bizcocho. Animarles a participar que sortean unos regalitos estupendos.

Espero que os haya gustado mi crumble, se que es la primera receta en mucho tiempo pero prometo continuar publicando con más asiduidad.

bessisssss

Mis compras en Oslo

Después de este parón veraniego, ya estoy de nuevo en la blogosfera. Todavía no estoy a pleno rendimiento porque sigo en Benicàssim, pero ya dispongo de una mejor conexión.

Primero que nada, os quiero agradecer la visitas que me habéis hecho pese a no haber publicado casi nada este verano, y luego os quiero decir que poco a poco me voy a ir poniendo al día. Estoy segura de que habéis hecho unas recetas deliciosas y me muero de ganas de verlas todas, pero como no vaya con calma mi portátil se morirá! Con el calor que todavía hace, se me calienta mucho si no lo apago cada ratito.

A finales de julio, aprovechando que teníamos unos días libres, hicimos una escapada a Viella. Fuimos de excursión a un pueblo francés, justo al lado de la frontera, llamado Bagnères de Luchon y allí, en un mercadillo, “tuve” que comprar este libro. Se trata de “La Larousse de la Cocina Fácil: 500 recetas para dominar los conceptos básicos de la cocina”. Es un libro maravilloso que está muy bien organizado porque al inicio explica desde los utensilios necesarios para cocinar como las ollas, moldes… los modos de cocción, los productos de temporada y muchas cosas más interesantes para luego pasarse a enseñarnos ingrediente a ingrediente, ordenados alfabéticamente y a hacer varias recetas con él, todas sencillas y deliciosas. Para los que tengáis la Larousse de los Postres, es igual, tiene la misma estructura pero es más dinámico y tiene más fotos. No sé si lo han publicado en castellano, pero con un diccionario de francés se entiende perfectamente. Todavía no he hecho ninguna de sus recetas pero ya tengo señaladas unas cuantas.

Pero, como pone en el título de este post, nos fuimos a finales de agosto a Oslo. Al principio estaba tan asustada con el precio de las cosas que ni siquiera busqué tiendas de repostería para comprarme cositas chulas. Todo el mundo me decía que Oslo es carísimo y precioso, y la verdad es que no se equivocaban. Hemos estado en Copenague, Estocolmo y Oslo, y nos quedamos con Oslo. Es una ciudad maravillosa, pequeña y tranquila, ideal para recorrerla sin prisas y con gente muy agradable.

Así que todas las cositas que me compré las encontré callejeando. La primera tienda que vi, desde un autobús fue Rafens, tenía muy buena pinta desde fuera y cuando fuimos tenía cosas muy bonitas pero era pequeña, sobre todo tenía cosas de wilton y accesorios para la cocina. Le compré unas servilletas de papel con flores muy chulas a mi madre pero se me olvidó fotografiarlas.

En un centro comercial muy grande, que se llama Oslo City, encontré en la última planta una tienda que no era de repostería pero que me encantó. Se trata de Princess, una tienda de ropa de cama, cortinas, mantelería y demás accesorios para el hogar. Allí fue donde me compré estos cuatro individuales de algodón acolchado.

Buscando un pub irlandés nos encontramos con una calle muy comercial que se llama Bogstadveien. Allí había una tienda maravillosa y muy grande que es el paraíso de cualquier apasionado por la cocina. Se trata de Traktoren. Si entráis en la web y pegáis un vistazo al catálogo alucinareis! Menos mal que los precios, como en todas partes, son elevados porque si no me hubiera llevado toda la tienda. Sólo me compré el molde que veis en la foto, el Bundt Flor de Lis de Nordic Ware. Como fue un auto-regalo, le dije a la dependienta si me lo podía poner para regalo, y la chica, que era muy amable, me hizo un paquete precioso. Se trata del paquete de la primera foto, que aunque se quedó un poco chafada la decoración que me hicieron, igualmente se ve muy bonito, verdad? Estaba tan contenta que cuando llegamos al pub irlandés, le dije a mi novio que me hiciera una foto con mi regalo.

Siguiendo en la misma calle, encontramos una tienda, Kremmerhuset, de artículos para el hogar: manteles, sábanas, objetos de decoración y algo de vajilla. Aquí me compré un plato de postre y un vaso de melamina para poder utilizarlo como un cake stand casero. En la foto no se ve bien el color porque parece azul bebé pero se trata de un verde agua muy clarito.

En la zona del puerto, junto al fiordo, nos encontramos en Aker Brygge. Es una zona preciosa, un paseo a la orilla del fiordo con una zona de terracitas y restaurante muy bonita. También allí, hay un centro comercial (para variar), pero no se encuentra en un sólo edificio, sino en varios comunicados por lo que es un poco laberíntico. Mirando en el plano de situación de las tiendas, que estaba en noruego, leí Kitchn así que pensé que igual sería una tienda con productos para la cocina. Acerté y en ella me compré estos dos tarritos de azúcar de colores. Esta tienda era pequeña pero también tenía muchas cosas interesantes, pero como siempre, el precio de las cosas me frenó a la hora de comprar más productos .... menos mal!

Por último, se me había olvidado comentaros que también en el centro comercial Oslo City, encontré una librería, Tanum, con un surtido muy variado de libros de cocina, muchos de ellos en inglés. Así que busqué uno sobre cocina nórdica y me llevé éste: "Nordic Bakery Cookbook". Como iba muy justa de tiempo sólo lo ojeé, pero cuando lo leí en el avión de vuelta, me dí cuenta de que era el libro de una panadería londinense. Me llevé una desilusión momentánea porque enseguida vi que la chica era finlandesa, se trataban de recetas familiares, y tienen una pinta deliciosa!

Espero que os hayan gustado mis compras en Oslo. Han sido bastante sencillas pero el presupuesto no daba para más y el cambio estaba por las nubes. Puede parecer un tópico pero es cierto, y aunque ya vas preparado, los "sablazos" que te pegan te dejan sin sentido!

Por cierto, ¿os habéis dado un poquito de cuenta que las fotos ya no son tan malas y cutres como antes? Es que me he comprado una cámara nueva!! Y es rosa, por supuesto! Estoy encantada pero todavía me cuesta un poquito manejarla. Así que espero mejorar para poder presentaros mejor las recetas.

Gracias a los que habéis llegado hasta aquí, ha sido un post muy largo, pero después de no haber publicado desde hace tanto tiempo, me he tomado la revancha!

bessisssss